01 Março 2018
En la próxima contienda electoral - la más grande y costosa de la historia de México -, Chiapas será una de las entidades donde será electo uno de los 8 gobernadores.
El comentário es de Gaspar Morquecho, publicado por ALAI, 28-02-2018.
Sin duda, por la importancia estratégica geopolítica y militar de Chiapas, la Ingeniería Política Electoral debe haber tomado en cuenta hasta el último detalle y construido los escenarios posibles.
Como ustedes saben, el levantamiento zapatista de 1994 dislocó la normalidad política en la entidad. En 1995, el priísta y candidato electo Robledo Rincón tuvo que renunciar y le siguieron los gobiernos interinos de Julio Cesar Ruiz Ferro y Roberto Albores Guillén, ambos subordinados a la Estrategia de Contrainsurgencia. La transición “democrática”, del PRI al PAN en el 2000, se materializó en Chiapas con la llegada de dos gobernadores ex priístas: Pablo Abner Salazar Mendiguchía (2000) y Juan Sabines Guerrero (2006). Ambos abanderados por el PRD.
Al año 2000 el PRI había gobernado en Chiapas por más de cinco décadas.
En 2012, el retorno del PRI al gobierno federal con Peña Nieto, se suavizó en Chiapas con la llegada de Manuel Velasco del Verde y el acuerdo que al PRI le tocaba en 2018. La maniobra resultó exitosa. El güero Velasco obtuvo 1 millón 343 mil 980 votos, es decir, el 67.14% de los sufragios. De esa forma se preparó el terreno para que en el 2018 el candidato al gobierno de Chiapas sería del PRI: Alberto Albores Gleason.
La designación de Albores Gleason desató los reclamos de Eduardo Ramírez Aguilar del Verde, partido que se consolidó en Chiapas a lo largo de este sexenio que está por terminar. (Es muy probable que la maniobra del actual gobierno Verde de usar a la UNICAH para otorgar el Honoris Causa al Gral. Cienfuegos haya sido una maniobra para ampliar la plataforma de ese partido). Las escaramuzas entre el par de cositías se resolverán a favor del candidato el PRI: Alberto Albores Gleason.
Si bien MORENA crece en la entidad, no cuenta con la estructura suficiente para superar los medios con los que cuenta el PRI. En esas condiciones, es muy probable que Chiapas se vista Tricolor del 2018 al 2024.
