Por: João Flores da Cunha | Traducción: Mariana Szájbély | 05 Abril 2017
El candidato oficialista a la presidencia de Ecuador, Lenin Moreno, venció el segundo turno de la elección en el país, realizado el día 02/04. Con el 99,08% de los votos escrutados, obtenía el 51,16% de la preferencia popular, contra el 48,84% del candidato de la oposición, Guillermo Lasso. Este cuestionó el resultado, acusando al futuro gobierno de Moreno de “ilegitimo”, y pidió un recuento de los votos.
Moreno fue recibido por el presidente Rafael Correa en el Palacio de Carondelet, la sede oficial del gobierno, en Quito, el día 03/04. Asumirá el día 24/05, y debe cumplir el mandato hasta el 2021. Moreno promete ser “el presidente de todos” los ecuatorianos.
En Twitter, Correa se refirió al resultado de la elección como una “gran noticia para la patria grande” latinoamericana, como un nuevo triunfo de la “revolución” en Ecuador - la forma como él y sus partidarios se refieren a los cambios ocurridos en el país en sus 10 años de gobierno. El proyecto presidencial de Alianza País, partido de Correa y Moreno, estuvo, sin embargo, cerca de llegar a su fin este domingo. La proximidad del resultado revela el desgaste de la población después de una década de correísmo en el poder.
Gran noticia para la Patria Grande: la Revolución volvió a triunfar en Ecuador.
— Rafael Correa (@MashiRafael) 3 de abril de 2017
La derecha derrotada, pese a sus millones y su prensa.
Los resultados de las encuestas de boca de urna, divulgados después del cierre de los centros electorales, fueron inconcluyentes, con parte de los institutos señalando una victoria de Lasso y parte apuntando al triunfo de Moreno.
La percepción de que la victoria podría llegar contribuyó a la indignación de la oposición con su derrota. Lasso llegó a dar entrevistas como presidente electo después de la divulgación de los sondeos de boca de urna que lo mostraban al frente de Moreno.
El candidato de la oposición no aceptó la victoria del rival y afirmó que hubo fraude en el recuento de los votos. Dijo que pedirá una auditoría del resultado.
“Advierto al mundo que se pretende instaurar un gobierno ilegítimo en Ecuador”, afirmó, por medio de Twitter. También dijo “no poder aceptar un resultado producto de la violencia de todas estas irregularidades”. Afirmó, sin embargo, que si Moreno ganará en el recuento “por un voto”, reconocerá el resultado.
En el conteo de votos hay fraude y es burdo el fraude...vamos a pedir auditoría de sistema informático. pic.twitter.com/I9rQZtk2iL
— Guillermo Lasso (@LassoGuillermo) 3 de abril de 2017
Observadores internacionales no identificaron problemas en el proceso electoral. La delegación de la Organización de los Estados Americanos - OEA recibió a Lasso el día 03/04 para registrar sus reclamos.
Misión Electoral #OEA en #Elecciones2017EC recibió a Guillermo Lasso para escuchar sus reclamos pic.twitter.com/mnDj74CZwA
— OEA (@OEA_oficial) 3 de abril de 2017
En entrevista al IHU, la socióloga e investigadora Elaine Santos afirmó que “el país está dividido, descontento, igual que toda América Latina”. Ella nota que los “gobiernos denominados de izquierda que asumieron en América Latina perdieron completamente el contacto con la realidad de la población, o el diálogo con los movimientos sociales”, y que hay un “sentimiento generalizado de insatisfacción” que “posibilita el resurgimiento de figuras conservadoras que encuentran, en este desagrado diluido, un mecanismo para canalizar fuerzas hacia la derecha”.
Ecuador se suma a la tendencia en América del Sur en años recientes, de resultados muy próximos en segundos turnos de elecciones presidenciales. En Perú, en 2016, el actual presidente, Pedro Pablo Kuczynski, venció con 50,12% de los votos, contra el 49,88% de Keiko Fujimori, hija del exdictador Alberto Fujimori.
En Argentina, en 2015, Mauricio Macri fue electo presidente con el 51,34% de los votos, contra el 48,66% del kirchnerista Daniel Scioli. El año anterior, Dilma Rousseff había sido electa presidenta de Brasil con el 51,64% de los votos, contra el 48,36% de Aecio Neves.
En Venezuela no hay segundo turno, pero la polarización política extrema del país hizo que las disputas electorales fueran efectivamente entre solamente dos candidatos. En 2013, después de la muerte del entonces presidente Hugo Chávez, fue convocada una elección donde resultó vencedor Nicolás Maduro, con el 50,61% de los votos, sobre el candidato de la oposición Henrique Capriles, que obtuvo el 49,12%.
También no es novedad que el derrotado conteste el resultado. Derrotado en Venezuela, Capriles pidió una auditoría para el recuento de los votos, que confirmó la victoria de Maduro. También solicitó la impugnación de la elección a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos - CIDH.
En el caso de Brasil, el PSDB, partido de Aecio Neves, pidió una auditoría en el recuento de los votos y entró con un pedido de casación de la boleta vencedora en el Tribunal Superior Electoral - TSE. Hoy, ese proceso amenaza la sobrevivencia del gobierno del vicepresidente electo, Michel Temer - del cual el PSDB es aliado.
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Ecuador. Oposición cuestiona la victoria de Lenin Moreno - Instituto Humanitas Unisinos - IHU