19 Novembro 2018
La Asociación de Médicos y Médicos Egresados de la Escuela Latinoamericana de Medicina en Cuba expresa el más profundo repudio a las irresponsables declaraciones del presidente electo en Brasil, Jair Bolsonaro, que en los últimos meses ha atacado de forma inconsecuente e innecesaria la cooperación de los médicos cubanos en el Programa Más Médicos para Brasil (PMMB). Declaraciones que no contribuyen a la buena relación entre los pueblos, generando un clima hostil, resultando en la soberana decisión del gobierno cubano de interrumpir su participación en el Programa.
El incumplimiento del futuro presidente a los acuerdos entre naciones, sostenidos por convenios legalmente firmados, involucrando a instituciones seculares como la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), tendrá un impacto colosal en la realidad sanitaria de nuestro pueblo, con millones de personas desasistidas, al costo de miles de vidas.
Los médicos y médicos, graduados de la ELAM, participamos activamente en el PMMB, desde su concepción. Hoy, más de mil brasileños formados en Cuba, prestan asistencia en diversas regiones del país, ya sea a través del Programa o no, en lugares de difícil acceso, periferias de grandes ciudades, en diversas especialidades, siempre provistos de los más nobles principios éticos y morales, llevando ciencia y conciencia a todos los rincones del país.
Somos solidarios a los colegas médicos cubanos que heroicamente prestan asistencia a la población brasileña, en los más recónditos confines de nuestro país, lugares que nunca había estado un médico antes. En estos cinco años de trabajo, alrededor de 20 mil médicos y médicos cubanos participaron del PMMB, atendieron a más de 113 millones de brasileños en unos 3600 municipios, siendo a menudo el único médico de la ciudad, siendo responsables de más del 75% todos los profesionales médicos que atienden a zonas indígenas repartidas por el país. En las grandes ciudades, actúan en los lugares de mayores riesgos y vulnerabilidades, siempre llevando confort, cariño y amor.
Cuba tomó una decisión a la altura de su pueblo, pues no se curva y jamás se curvará. Un pueblo que vive una revolución verdadera y enfrenta ataques y mentiras desde hace décadas, siempre en una constante batalla de ideas. Incluso con todas las dificultades, se ha convertido en una reconocida potencia en salud, con una trayectoria de cooperación internacional de más de 50 años, en más de 150 países.
De ese tejido se hace ese pueblo y esos profesionales saldrán de Brasil de cabeza erguida, mostrando al mundo un verdadero ejemplo de internacionalismo solidario, que los brasileños llevaremos décadas para entender, y que tanto falta hace en estos tiempos de crisis civilizatoria.
Gracias a los cubanos y cubanas que han dado lo mejor de sí en estos años de Programa y nos han ayudado a alcanzar mejoras nunca antes imaginables, como la reducción de mortalidad infantil y materna y la disminución de internaciones sensibles a la Atención Primaria, garantizando atención efectiva, humanizada y digna a la población brasileña.
Agradecemos al pueblo cubano que valiente nos puso a disposición sus mejores médicos, los más experimentados, buscando dar a los brasileños una Atención Médica digna y de calidad.
Nos ponemos a disposición de Cuba y de nuestros colegas galenos en lo que sea necesario, en la resistencia, luchando con garra y coraje por un Brasil más justo y solidario.
Cuando el tema es salud, un país como Cuba debe respetarse, no se deben imponer ideologías frente a las necesidades básicas de la población, principalmente los más necesitados.
Brasilia, 15 de Noviembre de 2018
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