28 Outubro 2019
"Em Santiago, na frente da estátua apinhada de gente do general Baquedano, na praça Itália, uma bandeira anuncia que o país despertou", escreve Luiz Alberto Gomez de Souza, sociólogo.
I) Não podemos, Lucia e eu, jamais esquecer aquele 11 de setembro de 1973 em Santiago. Acordamos com aviões passando baixinho. Ligamos imediatamente a rádio. E chegaram, impactantes e inesquecíveis, aquelas palavras proféticas de um grande herói que se despedia.
Salvador Allende em seu último discurso (Foto: Casa Pueblos)
“Seguramente, ésta será la última oportunidad en que pueda dirigirme a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las antenas de Radio Magallanes. Mis palabras no tienen amargura sino decepción. Que sean ellas un castigo moral para quienes han traicionado su juramento...
Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad al pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. LA HISTORIA ES NUESTRA Y LA HACEN LOS PUEBLOS...
Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos...
Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz ya no llegará a ustedes. No importa. La seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la Patria.
Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse.
Sigan ustedes sabiendo que, MUCHO MÁS TEMPRANO QUE TARDE, DE NUEVO SE ABRIRÁN LAS GRANDES ALAMEDAS POR DONDE PASE EL HOMBRE LIBRE, PARA CONSTRUIR UMA SOCIEDAD MEJOR.
¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!
Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.”
II) Salvador Allende tinha razão: volta o povo às grandes alamedas, em manifestações de mais de um milhão de participantes.
As fotos são impressionantes. Milhares de manifestantes protestam em Santiago.
(Foto: @rodchalabs | Reprodução do Facebook da Mídia Ninja)
Em Santiago, na frente da estátua apinhada de gente do general Baquedano, na praça Itália, uma bandeira anuncia que o país despertou.
Do outro lado da mesma estátua, surge no alto uma bandeira mapuche. Os mapuches têm uma longa história de rebeldia e, vindos do sul, também agora se fazem presentes. É todo o Chile irmanado num protesto insurgente.
(Foto: Suzana Hidalgo | Reprodução do Facebook dos Jornalistas Livres)
O povo chileno, espraiando-se pelas avenidas, rejeita ruidosamente o modelo econômico neoliberal que penaliza boa parte da população. O irônico é que o ministro brasileiro Guedes se orgulha de ter participado no desenho desse modelo, que acaba de fracassar também na Argentina, onde Macri vem de ser derrotado nas urnas. Estamos sendo cobaias de um experimento fadado ao desastre. Veremos adiante o povo sair às ruas, como no país irmão, ou assistir “bestializado” um desgoverno sem limites, para empregar a dura expressão de Aristides Lobo quando da proclamação da república?
Acorda Brasil!!!
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Da despedida profética de Salvador Allende a um Chile que despertou - Instituto Humanitas Unisinos - IHU