Millones de latinoamericanos irán a las urnas en 2017 para tomar decisiones sobre el futuro de sus países. Las principales elecciones en este año son las de la presidencia de Ecuador, en febrero, de Chile, en noviembre, y las elecciones legislativas en Argentina, en octubre, que tendrán impacto sobre el rumbo del gobierno de Mauricio Macri.

En Ecuador, el favorito a la sucesión de Rafael Correa es Lenín Moreno, el candidato oficialista. Él fue vicepresidente de Correa entre 2007 y 2013, y su compañero en la chapa es el actual vicepresidente, Jorge Glas. Lenín se presenta como el candidato de continuidad del actual gobierno – por los términos de la Constitución, Correa no podrá presentarse a más un mandato. El principal lema de su campaña es “el futuro no se detiene”. En los últimos años, Lenín, que es parapléjico, actuó como enviado especial de las Naciones Unidas para Deficiencia y Accesibilidad.

Lenín, compañero tienes un corazón gigante ¡Vamos adelante por un futuro de unión y nuevos sueños, vamos @Lenin! #ElCambioVerdadero pic.twitter.com/JgLdKoPui4

— Vamos Lenín (@VamosLenin) 28 de dezembro de 2016

El principal desafiante de Lenín es el empresario Guillermo Lasso, que quedó en segundo lugar en las últimas elecciones, en 2013. Él se presenta con un discurso de cambio en relación al gobierno actual, y promete crear un millón de empleos. De acuerdo con las encuestas, Lenín es el líder en intenciones de voto – aunque en tendencia de caída –, y Lasso, el segundo. Hay todavía otros seis candidatos en la disputa.

La elección será decidida ya en el primer turno en el caso de que un candidato tenga más de 50% de los votos o más de 40%, desde que la diferencia para el segundo colocado sea de por lo menos diez puntos porcentuales. La campaña comenzó oficialmente el 3-01. La votación irá ocurrir el 19-02, y un eventual segundo turno sería realizado el 2-04. Los ecuatorianos también irán elegir una nueva legislatura de la Asamblea Nacional.

La población de Chile irá elegir un nuevo presidente al final de este año: el pleito irá suceder el 19-11, y el segundo turno ocurriría el 17-12. No existe reelección en el país, lo que significa que la presidente Michelle Bachelet dejará el poder en el inicio de 2018 para dar lugar al elegido. Su antecesor en el cargo, Sebastián Piñera (2010-2014), debe ser el candidato de la derecha en la votación. Por parte de la izquierda, el escenario está indefinido. Los dos principales precandidatos son el senador Alejando Guillier y el ex presidente Ricardo Lagos (2000-2006).

En Argentina, ocurrirán en octubre elecciones legislativas que serán decisivas para el futuro del presidente Mauricio Macri, que gobierna con minoría en el Congreso. Un buen resultado de su alianza (Cambiemos) lo fortalecería en la presidencia; un fracaso electoral lo dejaría en posición frágil ya en la mitad de su mandato.

A pesar de los escándalos de corrupción, el kirchnerismo sigue con altas intenciones de voto entre el electorado. Existe todavía otra corriente peronista, del ex candidato presidencial Sergio Massa, que debe conquistar un importante número de congresistas. Mitad de la Cámara de los Diputados y un tercio del Senado serán renovados en esta votación.

En 2017, también habrá elecciones generales en Honduras, cuya población irá elegir un nuevo presidente en noviembre. En México, ocurrirán elecciones para gobernadores en diferentes estados.

Los resultados de esas votaciones pueden dar señales sobre el futuro del Partido Revolucionario Institucional – PRI con vistas a la elección presidencial de 2018. El actual presidente, Enrique Peña Nieto, que no puede candidatearse a la reelección, pertenece al PRI, pero el partido está amenazado de perder el poder. Los dos candidatos mejor posicionados son Margarita Zavala, del Partido Acción Nacional – PAN (casada con el ex presidente Felipe Calderón, ella ya fue primera dama del país), y Andrés Manuel López Obrador, del partido Morena, de izquierda.

Hay todavía dos países que no tienen elecciones previstas para este año, pero que pueden pasar por cambios de gobierno por causa de la inestabilidad política y de la crisis económica que han vivido: Brasil y Venezuela. En este país, la oposición al gobierno, que controla el Congreso, viene hace meses emprendiendo esfuerzos para convocar un referéndum revocatorio del mandato de Nicolás Maduro.

En Brasil, el principal factor de inestabilidad para Michel Temer en el futuro inmediato es la delación de la Odebrecht, que debe alcanzar ministros de su gobierno y congresistas de su base aliada. Hasta el momento, a pesar de la fuerte impopularidad y de las dudas sobre su legitimidad para gobernar, Temer cuenta con el apoyo del mercado y del Congreso, lo que ha sido decisivo para su sostén en la presidencia. De acuerdo con la evaluación de la consultoría Eurasia, hay 20% de chances de Temer dejar la presidencia antes del fin del mandato, que va hasta diciembre de 2018.