05 Novembro 2016
El 77 por ciento de los colombianos considera el diálogo la mejor opción, frente al 19 por ciento que prefiere la salida militar. Los sondeos muestran que aumentó el apoyo a la guerrilla y al presidente Juan Manuel Santos.
El reportaje es publicado por Página/12, 04-11-2016.
Los colombianos siguen apoyando la salida negociada al conflicto armado interno que vive el país desde hace más de medio siglo tras el resultado negativo del plebiscito, y ven con mejores ojos a la guerrilla de las Farc, según una encuesta.
El estudio que realiza la firma Gallup Colombia cada tres meses señala que el 77 por ciento de los colombianos considera que la mejor opción para solucionar el problema de la guerrilla es insistir en los diálogos hasta lograr un acuerdo de paz, frente al 19 por ciento que apoya una salida militar. Asimismo, el sondeo realizado a 600 personas y que fue publicado por el portal informativo La Silla Vacía muestra el aumento histórico en la aprobación de las Farc, que pasó del 6 por ciento en noviembre de 2015 al 18 por ciento en octubre pasado. Según el estudio, el respaldo al desempeño del presidente Juan Manuel Santos aumentó levemente y llegó a 34 por ciento, cinco puntos más que la cifra registrada en junio pasado.
Esta es una de las primeras encuestas que se realizan después del plebiscito del pasado 2 de octubre, en el que fue rechazado por un escasa mayoría el acuerdo de paz firmado entre el gobierno y las Farc tras casi cuatro años de negociaciones en Cuba. Luego del sorpresivo resultado, Santos convocó a todas las fuerzas políticas para tratar de salvar el acuerdo, especialmente al Centro Democrático, partido de derecha radical que dirige el ex presidente Alvaro Uribe, líder de la oposición y quien encabezó la campaña para que el pacto no fuera refrendado. El gobierno abrió entonces un plazo para recibir las objeciones de los políticos que promovieron el rechazo al pacto de paz. Las observaciones han sido estudiadas en los últimos días por los negociadores de las Farc.
El problema planteado tras el plebiscito es más político que jurídico, pues Santos no estaba obligado a convocar a sus compatriotas a las urnas para la refrendación del acuerdo, como no ocurrió en las tres últimas décadas al final de procesos de paz con varios grupos guerrilleros y paramilitares. Entre las alternativas que se plantearon desde entonces para que el acuerdo se pueda aplicar con las modificaciones están la implementación a través del Congreso, que cuenta con mayoría del oficialismo, o la convocatoria a una Asamblea Constituyente.
Por su parte, Santos, ordenó ayer prolongar las negociaciones con los representantes del No para alcanzar un consenso que permita destrabar el proceso. “Con los voceros del No se ha venido hablando con distintas expresiones. Les dije esta mañana que prolongaran esas negociaciones uno o dos días más”, indicó en un comunicado el mandatario, quien cumple una visita de Estado al Reino Unido, que lo llevó ayer a Irlanda del Norte.
Según Santos, dio instrucciones para que un grupo de negociadores, encabezado por el alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo, regrese a La Habana para avanzar en las conversaciones con las Farc. Mientras tanto, agregó que el jefe del equipo negociador, Humberto de la Calle, permanecerá en Bogotá dialogando con los voceros del No. Una vez que regrese a Colombia, el presidente recibirá entre hoy y mañana un completo informe de los avances para poner en marcha lo más pronto posible el acuerdo de paz, se indicó en el comunicado.
Los negociadores del gobierno colombiano en los diálogos con las Farc aplazaron para hoy el viaje que tenían previsto realizar ayer a La Habana con el objetivo de presentarle a la guerrilla las 410 propuestas de modificación del acuerdo final de paz. “Para terminar trabajo constructivo con representantes del No (a los acuerdos con las FARC), movimos viaje a La Habana para mañana”, indicó el jueves el Equipo de Paz en la red social Twitter. De acuerdo con los negociadores, comenzarán la revisión de la bitácora con propuestas para llevar y discutir en La Habana.
Por otro lado, el senador colombiano Roy Barreras, integrante del equipo negociador del gobierno, dijo ayer que antes del 20 de noviembre habrá un nuevo acuerdo con la guerrilla. “Antes del 20 de noviembre lo veo posible, necesario”, indicó Barreras, en diálogo con la emisora Caracol Radio. “Tendremos pronto un nuevo acuerdo que tranquilizará a los colombianos”, luego de que se realicen algunas modificaciones al texto inicial, afirmó el legislador. A juicio de Barreras, los temas más difíciles de la nueva negociación han sido los relacionados con la participación en política de las FARC, el pago de penas de prisión y la reparación a las víctimas del conflicto armado que por 52 años enfrentó a las partes. A su vez, el ex presidente colombiano Andrés Pastrana sugirió el jueves hacer una pausa en los diálogos con las Farc con el objetivo de darle tiempo al jefe de Estado para establecer la posición del gobierno nacional frente a otro acuerdo de paz.
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Crece la aprobación a las FARC - Instituto Humanitas Unisinos - IHU