Los activistas de derechos humanos en México están sujetos a “elevados niveles de inseguridad y violencia” en un contexto marcado por el crimen organizado, por la corrupción y por la represión del Estado. Esta fue la evaluación de Michel Forst, relator especial de las Naciones Unidas para la situación de los defensores de derechos humanos, al concluir una visita oficial al país. Las declaraciones fueron hechas el día 25/01.

Forst criticó la impunidad que, según él, es “endémica” en el país, y “se convirtió en causa y efecto de inseguridad general de los defensores de derechos humanos en México”. Ella se desprende de la “tasa ínfima de investigaciones exitosas y de resolución de crímenes cometidos contra defensores de derechos humanos” - solamente 2% de esos crímenes tiene una resolución satisfactoria, según el relator de la ONU.

La impunidad “alimenta la criminalización de los defensores vinculados a sus actividades legítimas de derechos humanos, lo que a su vez alimenta el miedo en la sociedad civil en general, debilitando las aspiraciones generales de los derechos humanos y el Estado de derecho”, según Forst. Para él, “la mejor forma de protección que pueden tener los defensores es cuando se hace justicia y los perpetradores son llamados a rendir cuentas”.

El relator de la ONU recorrió cuatro estados - Estado de México, Guerrero, Oaxaca y Chihuahua - entre los días 16/01 y 24/01. Forst mantuvo reuniones con más de 800 de sensores de 24 estados. Él también se encontró con representantes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, además de miembros del Ejecutivo, del Legislativo y del Judicial.

La visita fue la primera de las que están programadas para la elaboración del informe sobre la situación de los defensores de derechos humanos en México. El informe final deberá ser presentado en marzo de 2018 al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, órgano al cual está vinculado el cargo de Forst.

El relator de la ONU también abordó la violencia del Estado. El dice haber visto documentación de muchos casos “en que el Ejército y la Marina eran los responsables por estas atrocidades” contra los activistas, que son vistos como “enemigos del Estado”.

Forst afirmó que defensores de derechos humanos son criminalizados por su trabajo, y que hay un “patrón de violencia contra ellos”. Denunció qué prisiones y detenciones arbitrarias son utilizadas “como instrumentos para silenciar voces disidentes y frenar movimientos sociales”.

Recientemente, fue asesinado en el estado de Chihuahua el ambientalista Isidro Baldenegro, que defendía los derechos del pueblo rarámuri. El crimen ocurrió el día15/01, durante la visita oficial del relator de la ONU. Por medio de Twitter, Forst dijo estar “profundamente indignado” con el asesinato del activista.

Estoy profundamente indignado x el asesinato de Isidro Baldenegro, defensor del medio ambiente de la Sierra Tarahumara en #Mexico #justicia https://t.co/xCKSfZS63l

— Michel Forst SR HRD (@ForstMichel) 18 de janeiro de 2017

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