Por: João Flores da Cunha | Traducción: Mariana Szájbély | 25 Outubro 2016
El gobierno de la presidenta Michelle Bachelet fue derrotado por la oposición en las elecciones municipales de Chile, realizadas el 23-10. La coalición de derecha Chile Vamos se impuso frente a la Nueva Mayoría, la coalición de izquierda a la cual pertenece la presidenta del país, y conquistó los municipios de las principales ciudades del país, incluso la capital Santiago. El debate también fue marcado por el alto índice de abstención: 65,2% de los electores no compadecieron a las urnas.
El resultado significa que la derecha tendrá más municipios que la izquierda (144 contra 141), y que gobernará una población más grande. En Santiago, la representante de la Nueva Mayoría, Carolina Tohá, falló en su intento de reelección, y será substituída en el cargo por Felipe Alessandri, de la coalición Chile Vamos.
La victoria de Chile Vamos impulsa al ex-presidente Sebastián Piñera (2010-2014), probable candidato de la coalición de la derecha a la elección presidencial de 2017, y debilita el gobierno de Bachelet, que convive con bajos índices de popularidad en este su segundo mandato.
Los más de 65% de electores que dejaron de votar representan la menor participación desde la redemocratización del país. El voto dejó de ser obligatorio en 2012, y los índices de abstención vienen aumentando desde entonces. En la elección de 2012, la abstención había sido de 56,8%.
La abstención no sorprendió, pero no se esperaba una victoria contundente de la derecha. Las encuestas electorales daban ventaja, aunque pequeña, a las candidaturas de la izquierda - lo que no se confirmó en la elección.
La presidenta Bachelet afirmo, por medio de su cuenta de Twitter, que “la fortaleza de nuestra democracia, que nos pertenece a todos, está afectada. Abordemos este tema sin miopía ni mezquines”. En declaraciones oficiales después del resultado de las elecciones, ella dijo aun que “iremos a redoblar nuestros esfuerzos para atender las demandas de nuestros ciudadanos”, y que “debemos escuchar esta llamada de atención porque tiene fundamentos”.
Bachelet tiene bajos índices de popularidad desde la revelación, en febrero de 2015, de un escándalo de corrupción que involucra a su hijo mayor y a su esposa, que estarían involucrados en tráfico de influencia. En 2016, ella ha sido testigo de aumento de manifestaciones en la calle, especialmente por la reforma del sistema de pensiones, considerado como injusto por los chilenos.
Además de la victoria de la oposición y de la alta abstención, también ganó destaque la sorprendente victoria de un candidato presidencial en Valparaíso, la tercera ciudad más grande del país. Jorge Sharp, de 31 años, se impuso frente a los otros dos candidatos de los mayores partidos. Sharp consiguió romper, así, con lo que es llamado en Chile de duopolio: el dominio del sistema político por dos grandes coaliciones de partidos de polos opuestos (en este momento llamados Nueva Mayoría y Chile Vamos, pero que ya fueron llamados Concertación y Alianza por Chile, respectivamente). “Se acabó el duopolio, se acabó la corrupción”, afirmó él después de ser elegido.
Analistas apuntan que ese sistema ha sido incapaz de efectuar las reformas estructurales que el país necesita desde el fin del régimen de Augusto Pinochet, como la del sistema educacional. Bachelet promulgó una reforma tributaria en el inicio de su segundo mandato, pero aun no consiguió implementar las reformas educacional y del sistema de pensiones.
Además de favorecer Sebastián Piñera, pre-candidato de la derecha, el resultad de las elecciones municipales de este domingo complican la situación de Ricardo Lagos, con vistas a las elecciones del 2017. El presidió el país entre el 2000 y 2006 y debe ser el candidato de la Nueva Mayoría por un mandato más.
Como la constitución chilena no permite que el presidente en ejercicio se candidatee a reelección, Bachelet no puede competir. Ella gobernó el país entre 2006 y 2010, y se eligió nuevamente en el 2013; esa posibilidad de volver al poder termina haciendo con que expresidentes sigan involucrados en el juego político, a la espera de su nueva oportunidad de candidatearse.
Por eso, uno de los problemas de la política chilena es la dificultad de renovación. La coalición de la izquierda presentó solamente tres candidatos a presidentes en dos décadas: además de Bachelet y Lagos, se candidateó Eduardo Frei, que gobernó el país entre 1994 y 2000 y perdió con Piñera el 2009.
Piñera celebró el resultado de las elecciones municipales, pero no dejó de hacer referencia al alto índice de abstención registrado en este domingo. “Ojalá que los que no votaron lo hagan la próxima vez, hagan sentir su voz y revitalicen nuestra democracia”, escribió él en su cuenta en Twitter.
Felicitaciones a todas las personas q votaron. Ojalá los q no, lo hagan la próxima vez,hagan sentir su voz y revitalicen nuestra democracia
— Sebastian Piñera (@sebastianpinera) 24 de outubro de 2016
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La derecha vence las elecciones municipales en Chile y le impone la derrota a Michelle Bachelet - Instituto Humanitas Unisinos - IHU