Por: Lara Ely | Tradução: Mariana Szájbély | 05 Dezembro 2017
Un año después del acuerdo de paz con las FARC, indígenas y afro descendientes continúan sufriendo las incursiones de otros grupos guerrilleros y paramilitares en una empobrecida zona del noroeste de Colombia. La población nativa sufrió mucho con los 50 años de conflicto armado y fue expulsada de sus tierras. Aunque el acuerdo de paz haya traído esperanza de mejora de la situación, algunas cosas están peor.
Amnistía Internacional emitió el alerta. En el departamento de Chocó “persisten casos de desplazamientos forzados colectivos, muertes y heridos por minas antipersonales, y asesinatos selectivos que ocurrieron después de la salida de las FARC del territorio”, denunció la organización humanitaria en Bogotá. Frente al desarme de los 7 mil combatientes de la ex guerrilla, el vacío fue ocupado por la fuerte presencia de los rebeldes del Ejercito de Liberación Nacional – ELN, en diálogo con el gobierno, y también por la reacomodación de las estructuras paramilitares, desarmadas hace más tiempo.
Video: Colombianos exigen al gobierno implementar el acuerdo de paz https://t.co/HV5Pwi7Ouq #PazParaColombia
— teleSUR Colombia (@teleSURColombia) November 23, 2017
La mayoría de los 600 mil habitantes de Chocó, el departamento más pobre del país son afro descendientes e indígenas, los grupos históricamente más afectados por la guerra interna en Colombia. De acuerdo con AI, a lo largo de este año, seis líderes comunitarios fueron asesinados en esta localidad. En todo el país 92 defensores de derechos humanos fueron muertos en los últimos nueve meses, convirtiendo a Colombia en el segundo lugar más peligroso para esta actividad en el mundo, atrás solamente de Brasil.
- Aún con el acuerdo de paz, todavía queda mucho por hacer para que el proceso de paz implique alguna diferencia real en la vida de las personas – dijo Salil Shetty, secretario general de AI, de visita en Colombia. Durante 52 años de conflicto armado entre el Ejército y los ex insurgentes, cerca de 8.376.463 personas fueron afectadas. El Registro de Víctimas Únicas – RUV detalló el número total de víctimas, 7.134.646 desplazados, 983.033 muertos, 165.927 desaparecidos forzosamente e 34.814 secuestrados, entre otros casos. La Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) fue el nombre elegido por el ex grupo insurgente en su Congreso Fundador en septiembre pasado.
#EnUnAño nuestro compromiso con la #Paz, la reconciliación, el bienestar y buen vivir de las y los colombianos, sigue intacto. Colombia tiene un nuevo amanecer. ⯑⯑️ pic.twitter.com/tQ5eXnsCq7
— FARC (@FARC_EPueblo) November 22, 2017
Esta incursión en la política colombiana fue una conquista alcanzada y permite que sus miembros, elijan posiciones políticas a través de las elecciones. Para las próximas elecciones de 2018, las FARC anunciaron que su candidato a la Presidencia de Colombia será Rodrigo Londoño Echeverri, más conocido como Timochenko, y presentaron sus candidatos al Senado y a la Cámara de Diputados que, según lo acordado con el Gobierno, tendrá cinco bancas. Antes de presentarse a las elecciones, Timochenko y otros ex comandantes enfrentarán probablemente juicios por crímenes contra los derechos humanos y no está claro si podrán ejercer sus mandatos si fueran condenados. El partido tendrá garantizados 10 bancas en el Parlamento hasta 2026 por el acuerdo de paz, independientemente del resultado en las elecciones. Entre los candidatos al Senado están los ex comandantes de la guerrilla Iván Márquez, Pablo Catatumbo, Carlos Antonio Lozada y Victoria Sandino, informó la FARC el ultimo miércoles.
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Los indígenas son los perdedores en el proceso de paz en Colombia - Instituto Humanitas Unisinos - IHU