Por: João Flores da Cunha | Traducción: Juan Luis Hermida | 29 Março 2017
La Iglesia de México calificó de “inmorales” y “traidores de la patria” los accionistas y dueños de empresas mexicanas que pretenden participar de la construcción del muro entre los Estados Unidos y México, impulsada por el gobierno del presidente Donald Trump. El término consta de editorial publicado el 26-3 por el semanario Desde la fe, de la Arquidiócesis de México. El texto hace diversas críticas a la administración de Trump y a la posición del gobierno mexicano en relación a ella.
#México | Empresarios que apoyen construcción de muro son llamados traidores por la Iglesia https://t.co/VCdBwoypIR pic.twitter.com/Fo7zT7gTrh
— teleSUR TV (@teleSURtv) 28 de março de 2017
El editorial hace referencia a “algunas empresas de capital mexicano” que manifestaron interés recientemente en concurrir a las licitaciones del gobierno estadounidense para la ampliación de la barrera existente entre los dos países. Para la Arquidiócesis, es “lamentable que, de este lado de la frontera, haya mexicanos prontos para colaborar con un proyecto fanático que aniquila la buena relación en lo concreto de dos naciones que comparten una frontera común.”
Según el Desde la fe, las empresas utilizan “el argumento bondadoso de ser compañías generadoras de empleo [para] obtener lucros, sin importar las consecuencias.” La publicación afirma todavía que “unirse a un proyecto que es una grave afronta a la dignidad es dar un tiro en el propio pie.”
Aún así, “lo que más sorprende es la debilidad de las autoridades económicas del gobierno mexicano, las cuales no mostraron firmeza con esos empresarios”, de acuerdo con el semanario. El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto ha buscado una estrategia de aproximación y diálogo con la administración Trump, y ha evitado oponerse directamente a sus políticas inmigratorias.
El texto no ahorra palabras para criticar a las políticas del presidente estadounidense. Según la Iglesia mexicana, que llama a la barrera entre los dos países de “muro de la ignominia”, la barrera “debe unir características sólidas de infraestructura y de suave estética [conforme exigencia del gobierno estadounidense] para esconder, debajo de la pintura y de las luces, el odio, la mutilación y la división.”
El muro “es un monumento de intimidación y silencio, de odio xenófobo para callar las voces de trabajadores mal pagos y maltratados, de familias desprotegidas y de personas violentadas”, y significa también el preludio de la destrucción de los valores de la democracia y de los derechos sociales.” La publicación citó todavía un discurso de febrero de este año del Papa Francisco, en que él dice: “En el contexto social y en el civil, apelo a no crear muros, y si a construir puentes.”
La administración Trump es “un gobierno errático cuyas promesas no son de simple consolidación” de acuerdo con el editorial. Según la publicación “fue fácil la demagogia en la campaña, pero las acciones, en la práctica, se vuelven difíciles ante la notable oposición de la sociedad civil, iglesias y activistas.” Para el semanario, “el muro representa el predominio de un país que se considera bueno con el destino manifiesto para apabullar una nacionalidad que considera pervertida y corrupta: la mexicana.”
Las empresas con intenciones de invertir en el muro de Trump deberían considerarse traidores a la patria: Iglesiahttps://t.co/MmnIOlwrW2
— Forbes México (@Forbes_Mexico) 28 de março de 2017
