El dirigente del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), Nelson García, de 39 años de edad, fue asesinado esta mañana en el municipio de Rio Lindo, departamento de Cortés.

El reportaje fue publicada en el sitio Clibre, 15-03-2016.

Este crimen ocurre sólo 12 días después del asesinato de la coordinadora del COPINH, Berta Cáceres. La muerte aconteció cerca del lugar donde la Policía Nacional desalojaba a varios campesinos del COPINH.

Antes de su muerte, García había permanecido en el sitio del desalojo, de acuerdo con el relato de sus compañeros. Se dirigía hacia su casa de habitación cuando lo atacaron.

La Policía Nacional en un informe de novedades desmintió que se trate de un crimen ligado a su activismo en el movimiento indígena, tal como lo hicieron en el caso de Berta Cáceres.

Marleny Reyes, dirigente del COPINH, denunció que “Nelson García fue asesinado a 10 minutos del lugar del desalojo mientras se dirigía a su casa de habitación. Era padre de cinco hijos”.

La Red Nacional de Defensoras informó, a través de un comunicado, que 150 familias fueron desalojadas violentamente por 10 patrullas llenas de efectivos y dos tanquetas instaladas en los predios de Rio Chiquito, municipio de Rio Lindo, departamento de Cortés.

Las acciones de desalojo se emprendieron en horas de la mañana a vista de los Copines (integrantes del Copinh). Mientras se enteraban de la noticia del segundo dirigente del COPINH asesinado, varios dirigentes del COPINH eran perseguidos por elementos de la Policía Militar, Policía Nacional y Cobras para detenerlos, según Reyes.

“Estamos tratando de recoger información, obtener evidencias para saber de qué forma le dieron muerte al compañero, queremos hacer una denuncia pública a todos los organismos de derechos humanos para defender los derechos indígenas del COPINH”, manifestó la dirigente lenca.

Reyes enfatizó el alto riesgo que corren por la persecución que a cada momento les han hacen por parte de los terratenientes con la complicidad de los cuerpos represores del Estado. “Sabemos que en las luchas del COPINH siempre van a haber amenazas e intimidación” concluyó.

Narró que la represión, intimidación y amenazas han arreciado los últimos días hacia sus compañeros que se encuentran en una lucha de resistencia por recuperar las tierras y preservar los recursos naturales.

Este asesinato ocurre 48 horas antes de una movilización de sectores indígenas que se dirige a la capital del país para protestar por el asesinato de Berta Cáceres.

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