08 Novembro 2016
"Todos los testimonios mostraron la repetición de los mismos impactos sociales y ambientales de los proyectos de extracción: el acaparamiento de tierras para la minería, el trabajo forzado, la violencia física, criminalización, persecución, marginación, contaminación del agua y de la tierra, la prostitución, el aumento de la criminalidad, etc. Los participantes regresaron de Roma, 'con la esperanza de que la iglesia nos conducirá a un cambio profundo y rápido en la crítica al modelo de desarrollo extractivista'. Consideraron que su grito resonó largo y fuerte; pues por una vez, "tuvieron la oportunidad de ser escuchados por grandes actores influyentes en el mundo'", escribe el equipo de Red Iglesias y Minería.
Vea el carta abajo.
Estimado Papa Francisco
Estimado Cardenal Turkson y miembros del nuevo Dicasterio de Desarrollo Humano Integral
La red Iglesias y Minería, participando en el III Encuentro de los Movimientos Sociales con el Papa aprovecha esta oportunidad para hacer un balance de la situación, 15 meses después del Encuentro "Unidos a Dios, compartimos un grito", que se celebró en el Vaticano en julio de 2015 entre el PCJP y cerca de 30 representantes de las comunidades afectadas por la minería en todo el mundo.
Para escribir esta carta, volvimos a contactar a todos los participantes latinoamericanos de aquel encuentro, actualizando informaciones y dejando que las comunidades hablaran por sí mismas.
Muchos participantes recuerdan el evento en el Vaticano como "un momento de fortalecimiento espiritual profundo, sobre todo por el mensaje de bienvenida del Papa Francisco que reconoció la dignidad, el sentido y el significado de nuestras luchas."
Todos los testimonios mostraron la repetición de los mismos impactos sociales y ambientales de los proyectos de extracción: el acaparamiento de tierras para la minería, el trabajo forzado, la violencia física, criminalización, persecución, marginación, contaminación del agua y de la tierra, la prostitución, el aumento de la criminalidad, etc.
Los participantes regresaron de Roma, “con la esperanza de que la iglesia nos conducirá a un cambio profundo y rápido en la crítica al modelo de desarrollo extractivista".
Consideraron que su grito resonó largo y fuerte; pues por una vez, "tuvieron la oportunidad de ser escuchados por grandes actores influyentes en el mundo."
Pasó casi un año y medio, pero en la mayoría de los casos la situación ha empeorado.
En Carrizalillo (México), la empresa minera Goldcorp comenzó a operar con mayor fuerza y rigidez, despidiendo a más de 400 trabajadores sin justificación y en violación de las leyes laborales.
En otra región mexicana, de la que llegó un segundo participante en la reunión, Zacualpan, la ONG que acompañaba a las comunidades afectadas tuvo que abandonar el Estado, debido a las amenazas de muerte recibidas por sus miembros. La situación en la comunidad es de altísima tensión.
También en la Amazonía Peruana, la minería continúa contaminando el ambiente; los pueblos indígenas denuncian estar sufriendo cada día nuevas amenazas, pero sin renunciar a la resistencia.
En Conceição do Mato Dentro, Brasil, los gobiernos locales están tratando de favorecer una solicitud de ampliación de la mina solicitada por la empresa Anglo American y acelerar su aprobación. Los plazos legales para audiencias públicas y solicitudes de aclaración, no se cumplieron. Crece la criminalización de los líderes y se fortalece la alianza entre el Estado y la empresa para reprimir las protestas. Todo esto desenmascara la falacia del compromiso de la compañía con función del diálogo con las comunidades.
Recientemente, un activista en la región tuvo que ser entregado, con toda su familia, al Programa de Protección para Defensores de Derechos Humanos, por las amenazas que sufre debido a sus posiciones críticas frente la minería.
Una campaña publicada en 03 idiomas están denunciando las estrategias de intimidación y represión de la población, adoptada por Anglo American y los organismos públicos ambientales.
También en Porteirinhas (Brasil), la justicia continuó otorgando licencias irregulares sin que la empresa minera canadiense que opera haya cumplido con las condiciones de mitigación de sus impactos.
En muchos casos hemos observado el afán del poder público en autorizar emprendimientos que garanticen fuentes de lucro rápidas para los Estados.
En Santa Rosa (Guatemala), la actuación de otra empresa minera de capital canadiense y estadounidense está aumentando los conflictos. Aumentan las grietas en las casas de las comunidades por las operaciones mineras; 90 familias se vieron obligadas a abandonar la comunidad y a ser reubicadas. Los residentes se quejan, "nos quitan el agua y la tierra, nos criminalizan y ni siquiera nos consultan antes de operar."
En noviembre de este año se presentará un recurso ante la Corte de Justicia de Canadá para que la empresa sea juzgada en un proceso penal.
En noviembre de 2015, el crimen ambiental de Mariana (Brasil) causó el desastre minero más grave en América Latina, con la ruptura de la presa de relaves residuos Fundão, la destrucción de pueblos enteros, la muerte de 19 personas y la destrucción del ambiente de la cuenca del Rio Doce (663 Km) y del océano (80 Km2 contaminados).
Después de un año, sin embargo, nadie ha sido considerado penalmente responsable. Las empresas Vale y BHP Billiton querían proponer un acuerdo de reparación inadecuada e inaceptable, que el Ministerio Público Federal (MPF) rechazó.
En estos días, el MPF denunció por homicidio agravado a 21 personas, gerentes y miembros del Consejo de administración de Samarco, así como representantes de las empresas Vale y BHP Billiton. Es urgente el juzgamiento de los acusados y una compensación justa para todas las víctimas y el ambiente.
En la Mina Veladero San Juan (Argentina), en Septiembre 2016 se produjo el derrame de un millón de litros de agua cianurada sobre el río Jachal, siendo el quinto derrame desde 2011 por parte de la Minera Barrick Gold. El derrame impactó sobre el río Jachal y la localidad que lleva el mismo nombre. El gobernador del Estado dispuso el cese de la actividad de la minera hasta tanto haya garantías de funcionamiento. La población vive alarmada por el grado de contaminación del que es víctima. En una situación poco clara actualmente se investiga el depósito de 55 millones de toneladas de residuos mineros ilegalmente depositados en la frontera Argentina por parte de la Minera Chilena controlada por el Grupo Luksic. El depósito amenaza con generar grandes daños ambientales sobre los cursos de agua en San Juan.
En Honduras, el 2 de marzo de 2016, fue asesinada Berta Cáceres, defensora de los derechos de los pueblos indígenas en resistencia contra los proyectos mineros e hidroeléctricos que expulsan a la población Lenca de ese país. Berta participó en el Encuentro Mundial de los Movimientos Sociales en diálogo con el Papa Francisco en octubre de 2014; en 2015 fue reconocida a nivel mundial con el premio Goldman por su valiosa lucha en defensa de la casa común y la vida de los pueblos indígenas de Honduras.
La persecución y criminalización de los defensores de los derechos humanos está creciendo en muchas regiones del continente.
En la Guajira (Colombia), los niños indígenas Wayúu mueren de hambre y sed, mientras el Cerrejón, de las empresas Anglo American de Sudáfrica, BHP Billiton de Australia y Glencore de Suiza, desvían el Arroyo Bruno para expandir el área de minería de carbón a cielo abierto. Es otro signo de la cultura del descarte que discrimina a los grupos étnicos y los condena a una muerte prematura, convirtiendo nuestra casa común en un “inmenso depósito de porquería”, tal como el Papa lo ha denunciado valientemente en Laudato Si´.
Los participantes en la reunión en el Vaticano reafirman su convicción, "la Iglesia es una de las pocas instituciones capaces de despertar la visión crítica de las personas, para poner fin a la indiferencia, para contribuir a un cambio real de paradigma. Cuando la iglesia se ubique al lado de aquellos a quienes les han sido violados sus derechos, cuando escucha y hace eco del clamor de los desposeídos, una poderosa herramienta de frenos y contrapesos estará al servicio del desarrollo humano integral".
Nos preocupa profundamente la estrategia de KIN New Mining de involucrar y manipular a las iglesias y organizaciones de Iglesia, como actores en la obtención de la licencia social por parte de las empresas y no como un factor autónomo que incide en el cambio real de las compañías en su responsabilidad y el cuidado de la creación.
En los contextos locales, las diferentes iglesias y organizaciones ambientales y sociales dan eco del poderoso mensaje de Laudato Si´. Algunas iglesias asumen la defensa de las víctimas de los emprendimientos mineros y mega proyectos. Aun así, sin embargo, otros apoyan abiertamente el sector minero, para recibir los beneficios o por no querer desarrollar un análisis crítico.
La Red “Iglesias y Minería” renueva al Papa Francisco y al Dicasterio de Desarrollo Humano Integral el siguiente llamado:
- Estimular la discusión en las iglesias a nivel regional, estatal y local respecto a la gravedad de las violaciones causadas por la minería, la urgencia de construir un modelo alternativo al extractivismo y la vigilancia frente a propuestas 'seductoras' de las empresas con el fin de captar el apoyo eclesial y transformar la iglesia en la mediadora de conflictos causados por la minería;
- Apoyar la propuesta de una campaña de "desinversión" de las acciones de las principales compañías mineras por congregaciones religiosas y diócesis que están invirtiendo en ellas;
- Llevar a cabo, en particular, una reflexión eclesial sobre la extracción de oro y la extrema desproporción entre su utilidad real y los enormes daños al ambiente y a las comunidades causados por estas operaciones mineras. Se respalde incluso, una reflexión litúrgica que llegue a prohibir el oro en las celebraciones de la Iglesia Católica como un testimonio simbólico del cuidado de nuestra casa común;
- A que la Santa Sede continúe con su importante compromiso en la discusión sobre la responsabilidad de las empresas transnacionales en las violaciones de derechos humanos. A partir de la oportunidad única que ofrece Naciones Unidas con el Open Ended Working Group, la Santa Sede puede apoyar la participación constructiva y positiva de todos los estados nacionales en las actuales negociaciones sobre los instrumentos internacionales vinculantes para la protección de derechos humanos por parte de las empresas transnacionales y otras iniciativas de negocio.
Muchas gracias por su atención y por la oportunidad que ofrece a la Red “Iglesias y Minería” para asistir al III Encuentro de los Movimientos Sociales en el diálogo con el Papa Francisco, estando disponible para preguntas y conversaciones en los contactos abajo indicados
Que el Dios de la Vida ilumine el Encuentro y su delicada e importante misión.
Atentamente,
Por la Red “Iglesias y Minería”, el grupo impulsor:
Alírio Cáceres; Ameríndia – Colombia César Correa; Misioneros Columbanos – Chile César Padilla; Observatório de Conflictos Mineros en América Latina (OCMAL)
Dário Bossi; Misioneros Combonianos - Brasil
Dorothea Winkler e Milton Lopez; Fastenopfer – CIDSE – Suiza
Milton Mejia; Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI)
Moema de Miranda; Serviço Inter-Franciscano de Justiça, Paz e Ecologia (SIN-FRAJUPE) - Brasil
Pablo Sánchez; Grufides - Perú
Pedro Landa; Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación ERIC – S.J.
Pedro Sanchez; Signis America Latina y Caribe
Rodrigo Peret; Franciscans International
Susanne Friess; Misereor – CIDSE - Alemania
Thiago Valentin; Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) - Brasil
Victor Hirch; Vivat International
FECHAR
Comunique à redação erros de português, de informação ou técnicos encontrados nesta página:
Carta de la Red Iglesias y Minería al Papa Francisco - Instituto Humanitas Unisinos - IHU