13 Julho 2016
La activista hondureña Lesbia Yaneth Urquía fue encontrada muerta el último 06-07-2016 en Marcala, al oeste de la capital del país, Tegucigalpa. El asesinato hace parte de una serie de homicidios de integrantes del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras – Copinh, que defiende las causas ambientales e indígenas en Honduras.
En marzo, Nelson García fue muerto. Berta Cáceres, cofundadora del Copinh, fue asesinada a tiros, en su casa, en el mismo mes. Tomás García, que era líder del consejo, había sido muerto por un militar durante un protesto en 2013.
Lesbia Yaneth Urquía. Foto: Twitter |
Los activistas muertos hacían campaña contra un proyecto de una hidroeléctrica impulsado por el gobierno del país. El departamento de La Paz, en donde queda Marcala, es un foco de conflictos ambientales e indígenas. Existen reservas y aldeas en la región.
De acuerdo con un comunicado del Copinh, “la muerte de Lesbia Yaneth constituye un feminicidio político que busca callar las voces de las mujeres que con coraje y valentía defienden sus derechos contra el sistema patriarcal, racista y capitalista, que cada vez más se acerca de la destrucción de nuestro planeta.”
{youtube}vN0Bkkz4DyE{/youtube}
Activistas en peligro
Honduras es considerado el país más inseguro para activistas ambientales en términos per cápita. En 2015, la ONG británica Global Witness publicó un informe en que afirma que, entre 2010 y 2014, 101 activistas fueron muertos. Organizaciones de derechos humanos denuncian que, en general, los crímenes quedan impunes.
La situación genera riesgos inclusive para los extranjeros. El activista mejicano Gustavo Castro Soto, que fue testimonio del asesinato de Berta Cáceres y quedó herido en el ataque, fue detenido por las autoridades hondureñas, pero consiguió regresar a su país en el inicio de abril.
En 2009, hubo en el país un golpe de Estado que derrocó del poder al presidente Manuel Zelaya. El actual presidente es el conservador Juan Orlando Hernández. El Copinh responsabilizó directamente el gobierno de Honduras por el asesinato de Lesbia Urquía.
Violencia
Honduras es uno de los países más violentos del mundo. En 2011 la tasa de homicidios en el país era de 86,5 a cada 100 mil habitantes, superior a la de cualquier otro país. En 2015, ese número disminuyó para 59,5 por 100 mil habitantes, según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras – UNAH.
Según un informe de 2010 del Programa de Naciones Unidas para el Desenvolvimiento – PNUD, existe en el país, bien como en toda América Central, un alto número de armas en circulación, la mayoría ilegal. El gobierno del presidente Hernández apuesta en una estrategia de militarización para reducir los índices de violencia.
Amenazas em América Latina
Las amenazas y asesinatos a activistas de las causas ambientales e indígenas en América Latina no se resumen a Honduras. Tampoco la impunidad es una exclusividad de ese país. En un caso célebre en el Brasil, la misionaria Dorothy Stang fue muerta en el estado de Pará en 2005. La lucha en el Brasil profundo continúa siendo combatida por medio de homicidios. En junio de 2016, un indígena Guarani-Kaiowá fue muerto en Mato Grosso del Sur.
Por João Flores da Cunha / IHU y agencias | Traducción: Juan Luis Hermida
FECHAR
Comunique à redação erros de português, de informação ou técnicos encontrados nesta página:
En Honduras los asesinatos de activistas se repiten (IHU/Adital) - Instituto Humanitas Unisinos - IHU