El gobierno llamó a la calma a la población, a mantenerse en sitios seguros y a trabajar en planes familiares de contingencia ante las réplicas del terremoto de 7.8 grados del pasado 16 de abril.

El reportaje es publicado por Agencia Andes, 18-05-2016.

Tras la fuerte réplica de 6,8 grados registrado a las 11:46 de este miércoles, el vicepresidente Jorge Glas dijo a Andes que es necesario que la población mantenga la calma y a quienes aún permanecen en zonas inseguras acudan a los albergues.

“Estas replicas continúan, hacemos un nuevo llamado para que los ciudadanos que están en zona de riesgo vean que las réplicas no han terminado y que venga a los albergues oficiales donde hay todos los servicios: médicos, medicinas, atención del Ministerio de Inclusión, seguridad de las Fuerzas Armadas, comidas tres ves al día”, enfatizó el segundo Mandatario.

Vicepresidente Jorge Glas, recibe información sobre los albergues construídos en Portoviejo. Foto: Andes

Destacó además que el Gobierno continúa con el firme compromiso de reconstruir a la provincia de Manabí, afectada por el fatídico terremoto del 16 de abril que dejó 660 muertos.

Luego de sentida la réplica, la población de Portoviejo salió a las calles y parques en busca de un lugar seguro y muchas personas entraron en desesperación buscando la forma de regresar a sus hogares y estar junto a sus familiares o buscaban contactarse vía telefónica, sin embargo durante varios minutos las redes se cayeron.

Además, por motivos de seguridad el fluido eléctrico fue suspendido en la capital pero luego de varias horas se restituyó.

El sismo sorprendió al vicepresidente Glas y a Lenin Moreno, enviado especial de Naciones Unidas para temas de Discapacidad y Accesibilidad, durante una visita por el albergue instalado en el antiguo aeropuerto de Portoviejo.

Minutos antes, los funcionarios recorrieron la denominada zona cero de la capital manabita donde fueron afectadas más de 15 manzanas luego del terremoto de magnitud 7.8 grados del pasado 16 de abril.

En esta zona ubicada en el centro de la ciudad existe edificaciones seriamente afectadas y el ingreso es restringido a la población. Sin embargo, hay pobladores que se han negado a abandonar sus hogares y acudir a albergues o casas de acogida. A ellos, el vicepresidente Glas pidió que acudan a los refugios oficiales. “Tomen una inmediata decisión y no pongan en riesgo a sus familias”, afirmó.

Durante el sismo de esta mañana, los policías y militares que resguardan la ‘zona cero’ dieron el apoyo a los pobladores que aún habitan en el sector.

“Cuando empezó el temblor enseguida salimos a ayudar a la gente que no quería salir de sus casas y se aferraban a las columnas. Con el apoyo de la Policía pudimos desalojar las viviendas porque las casas empezaron a tambalearse”, aseguró uno de los militares que custodia el paso a la ‘zona cero’.

''Parecía que los edificios se venían abajo. Fue terrible”, reconoció el ciudadano Eddy Bravo quien se encontraba en el momento de temblor en este lugar de la capital manabita.

Producto del sismo, los pisos altos del Naco de Comercio de Manabí colapsaron mientras cuatro trabajadores se encontraban en el lugar, sin embargo fueron rescatados por un brazo mecánico inmediatamente y tras la valoración médica salieron de la zona.

La maquinaria que realiza diariamente la remoción de escombros para avanzar con las tareas de reconstrucción paró su trabajo y la zona donde las mañanas se ve un intenso trabajo lucía desolada.

En otros sectores de esta zona cero cayeron varios escombros pero no produjeron víctimas.