Una integrante de la Comisión Ejecutiva de Atención a las Víctimas – CEAV de Méjico denunció la intervención del gobierno en los trabajos del órgano y renunció a su cargo el 6-11. Susana Pedroza atribuyó como principal factor para su decisión el “intervencionismo de servidores públicos externos de alto nivel.” Pedroza anunció su renuncia en “carácter irrevocable” por medio del Twitter, dirigiéndose al presidente del país, Enrique Peña Nieto.

Estimado señor Presidente @EPN
Por este medio, presento renuncia al cargo de comisionada de la @CEAVmex con carácter irrevocable. Gracias.

— Susana T. Pedroza (@spedroza_12) 6 de novembro de 2016

En su carta de renuncia, Pedroza afirmó que esos servidores estarían “preocupados más con sus intereses personales o del grupo que por Méjico y por las causas y luchas legítimas de colectivos de víctimas.” Ella citó nominalmente Roberto Campa, sub secretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobierno, y a las senadoras Angélica de la Peña y Cristina Díaz como responsables por lo que consideró como “reformas regresivas” en la Ley General de Víctimas que está en discusión en el país.

El día 4-11, el Senado del país había aprobado una versión del proyecto, devolviéndolo a la Cámara de los Diputados. La cual establece que la CEAV tendrá un presidente nombrado por Peña Nieto por un plazo de tres años – perdiendo, así, su carácter de colegiado. Refiriéndose a las “inminentes reformas” en ley, Pedroza afirmó que ellas son “reflejo indiscutible del asedio para mantener el poder de injerencia” sobre los trabajos de la comisión. Según ella, ese intervencionismo hace que los intereses políticos acaben sobreponiéndose a los de las víctimas.

Conectada al gobierno federal, la comisión fue creada en 2013 para actuar en la reparación de víctimas de violaciones de derechos humanos. Su creación se dio en un contexto de aumento de la violencia, en medio a la guerra contra el narcotráfico, que opone el Estado a los carteles de drogas. Su objetivo es que las víctimas “obtengan verdad, justicia y reparación del daño para que, en la medida de lo posible, recuperen un proyecto de futuro.”

Pedroza aclaró que su renuncia fue provocada por “factores y hechos externos contra la comisión.” En su carta, dirigida a Peña Nieto y a los presidentes del Senado y de la CEAV, ella afirmó que seguirá abogando “por las personas y por sus derechos fundamentales.”

En un comunicado, la CEAV trató la decisión de Pedroza como “personal, voluntaria y autónoma”, y afirmó que, según la ley que la creó, la comisión tiene autonomía técnica y de gestión. De acuerdo con el comunicado, el órgano “entiende que las víctimas del país necesitan que la Comisión Ejecutiva funcione y opere para más allá de coyunturas o de reformas a la ley.”

Con toda claridad expuse cómo se hacen las leyes atrás de las y los legisladores y con fines distintos a los derechos de víctimas y sociedad pic.twitter.com/KMIF7P7gC2

— Susana T. Pedroza (@spedroza_12) 8 de novembro de 2016