Por: João Vitor Santos | Tradução: Juan Luis Hermida | 29 Junho 2017
El sobrevuelo de un helicóptero sobre la Suprema Corte venezolana, en Caracas, el martes, 27-6, trajo nuevamente a las noticias de los periódicos del mundo el clima de tensión política por el cual Venezuela viene pasando en los últimos tres meses. La performance de estrategia mediática de la acción trae a luz la profunda y permanente inestabilidad política en Venezuela. Según fuentes del gobierno, la aeronave pertenece a la policía científica y habría efectuado por lo menos 15 disparos, además de haber tirado granadas contra el edificio. La página web de El País comprobó con los habitantes de los alrededores que el sobrevuelo se dio en el fin de la tarde, alrededor de las 18 horas (horario local, 19 horas en el horario de Brasilia) y provocó pánico en las personas que circulaban por las inmediaciones. Toda el área fue rápidamente aislada por militares y varios coches policiales circundaron el Palacio Miraflores, sede de presidencia.
TSJ un helicóptero del CICPC lanzo dos granadas y ráfagas de tiro a los guardias, no me lo contaron yo lo vi desde acá desde el edificio pic.twitter.com/DDfgcmzqLj
— ramon rivas (@ray1rivas) 27 de junho de 2017
El ataque fue resumido por un grupo de policiales, que tiene como líder a Óscar Pérez. El helicóptero habría sido pilotado por él. Más tarde, en video divulgado en las redes sociales, Pérez es el único que revela su rostro y justifica el ataque. El policial dice que el grupo se trata “de una coalición de funcionarios militares, policiales y civiles contra este Gobierno transitorio y criminoso.” En el helicóptero había una tira con la inscripción “350 Libertad.” Es una alusión al artículo con el mismo número en la Constitución Venezolana que, por la interpretación de Pérez, permite que los ciudadanos se subleven contra un régimen que contraríe las garantías democráticas y menosprecie los derechos humanos.
La Suprema Corte habría sido escogida como blanco por las decisiones alineadas con el gobierno de Nicolás Maduro. El jefe de Estado llamó al hecho ocurrido de “ataque terrorista.” Agencias internacionales de noticias destacan que, después del atentado, en evento en el Palacio Miraflores, Maduro contra atacó con fuerte discurso: “Ese es el tipo de escalada armada que yo venía denunciando. Accioné la Fuerza Armada Nacional para defender el derecho a la tranquilidad. Condeno el ataque y exijo a la Mesa de la Unidad Democrática (coalición opositora) que haga lo mismo.”
Le tocó al ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas, presentar la versión del gobierno de Maduro sobre lo ocurrido, clasificado por él como “una escalada golpista.” El helicóptero habría sido robado de la base aérea Francisco de Miranda, en Caracas. Saliendo de allí, sobrevoló la sede del Ministerio del Interior y Justicia y, todavía según el gobierno, disparó 15 veces contra la cobertura, en donde un grupo de periodistas hacían una conmemoración. Alrededor de las 18h15 (hora local), la aeronave aterrizó en el techo de un edificio residencial en el barrio La Trinidad, en la zona sureste de la capital.
El presidente Maduro también dijo que activó a las Fuerzas Armadas “para defender el derecho a la tranquilidad.” “Tarde o temprano vamos a capturar el helicóptero y a los que realizaron este ataque terrorista”, señaló, durante un acto en el Palacio Presidencial de Miraflores, conforme reproducen las agencias internacionales de noticias.
El ministerio de Información y Comunicación identificó a Óscar Pérez como siendo el piloto del ex ministro del Interior Miguel Rodríguez Torres, que es opositor de Maduro. Él integra una tendencia de chavismo que rechaza la inminente instalación de una Asamblea Constituyente. En las redes sociales, el piloto desmintió las fuentes oficiales. “Lamento desmentirlo nuevamente, señor presidente. Siempre volé con helicópteros del Sebin (policía política) a mando del comisario Pedro Pérez”, escribió. Según el periódico El Universal, Óscar Pérez es investigador del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas – Cicpc.
Momento en el que helicóptero del CICPC disparó a sede del #TSJ en #Caracas. Reportó @LuisOlavarrieta #27Jun pic.twitter.com/KdiAAl9Lfa
— CaraotaDigital (@CaraotaDigital) 28 de junho de 2017
Fue a través de su cuenta en el Instagram que el policial asumió el comando de la operación. Diciéndose de una coalición contra el gobierno, él identifica al grupo: “no pertenecemos ni tenemos tendencia político-partidaria; somos nacionalistas, patriotas e institucionalistas. Este combate no es con el resto de las fuerzas de seguridad del Estado, es contra la impunidad impuesta, y contra el gobierno nefasto.” Todavía justifica sus acciones como parte de una lucha “contra la tiranía, de la muerte de inocentes que luchan por sus derechos, contra el hambre, contra la falta de salud, contra el fanatismo.”
Sin embargo, uno de los trechos que más llaman la atención en su video, es cuando anuncia su grupo como “guerreros de Dios.” “Somos guerreros de Dios. Y nuestra misión es vivir al servicio del pueblo”, dice en la grabación que encierra con él y otros hombres mascarados, perfilados en el fondo, con los brazos extendidos y los puños cerrados gritando “Viva Venezuela!”
Pérez también es conocido en el país por su incursión en el cine. En 2015, fue actor en la película “Muerte suspendida”, que cuenta la historia de un secuestro y como la elite de la policía opera para rescatar a la víctima [La película está disponible en You Tube]. La película tiene como base las actividades del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminales – CICPC [corporación de la policía científica, penal y criminal]. En la época de la divulgación de la película, concedió inúmeras entrevistas. Entre ellas la que se definió para el periódico Panorama como “piloto de helicóptero, luchador, buceador y paracaidista libre.” Pérez completó: “yo también soy padre, compañero y actor (…). Y soy un hombre que sale sin saber si va a volver a casa, porque la muerte es parte de la evolución.”
Venezuela vive una onda de manifestaciones favorables y contrarias al gobierno de Nicolás Maduro. Agencias internacionales de noticias destacan que, según datos del Ministerio Público de Venezuela, 76 personas murieron y más de 1.500 fueron heridas en esos protestos. Poco antes del ataque de este martes, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Julio Borges, dijo que grupos civiles armados atacaron la sede del Legislativo venezolano. El combustible habría sido el confronto entre diputados y agentes de la Guardia Nacional Bolivariana. Los civiles lanzaron cohetes y otros artefactos dentro del parlamento como muestran los videos publicados en las redes sociales.
Colectivos violentos régimen lanzan cohetones a jardines Palacio Federal Legislativo mientras malandros uniformados gn permanecen impasibles pic.twitter.com/gTBkBKrkfR
— Henry Ramos Allup (@hramosallup) 27 de junho de 2017
Por otro lado, también antes de lo ocurrido a la sede de la Suprema Corte, en comicios para la elección de delegados para formar la Asamblea Constituyente, el presidente Nicolás Maduro aseguró que su gobierno saldrá victorioso, sea por votos o mismo a través de las armas. “Me gustaría que el mundo escuchase, después de 90 días de violencia, destrucción y muerte: si Venezuela fuera sumergida en el caos y en la violencia y la revolución bolivariana fuera destruida, nosotros iríamos para el enfrentamiento. Jamás nos rendiremos! Lo que no se consiguió con los votos, nosotros lo haríamos con las armas, libertando nuestra patria con armas!”, declaro en discurso público.
Las manifestaciones, referidas por Maduros como “días de violencia” se iniciaron hace tres meses por causa de decisiones del Tribunal Supremos de Justicia, brazo del chavismo, que había retirado las atribuciones legislativas de la Asamblea Nacional, extinguiendo el foro privilegiado de sus parlamentares. Según comprobación del periódico El País, los responsables por algunas muertes fueron oficiales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana – FANB de Venezuela. Sin embargo, el Gobierno del país responsabiliza oposicionistas por la onda de violencia y optó por definir responsabilidades individuales en los crímenes envolviendo militares. Para Maduro, sus adversarios quieren provocar una “guerra civil” que venga a justificar una “intervención externa.”
El fondo de todos estos conflictos es la promoción de una Asamblea Constituyente. Maduro apuesta en la Constituyente, definida por él como “poder por encima de la ley”, para resolver la crisis en que Venezuela está sumergida. Sus opositores califican la iniciativa como un fraude que tiene por objetivo evitar las elecciones y perpetuar a Maduro en el poder. Serán escogidos 545 legisladores que trabajarán en la sede del Parlamento durante un período indeterminado. El pleito debe ocurrir el 30 de julio, con campaña electoral entre 9 y 27 de julio. Autoridades electorales cuentan que son cerca de 55 mil candidatos, pero la oposición contesta el número.
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Sobrevuelo, disparos y pánico en Caracas – la cinematografía de la inestabilidad política en Venezuela - Instituto Humanitas Unisinos - IHU