Del 13 al 17 de septiembre, se llevó a cabo, en Luque, Paraguay, el X Encuentro Latinoamericano y del Caribe de las Comunidades Eclesiales de Base (CEB), bajo el lema: “La CEB caminando y el Reino proclamando”. El obispo de San Pedro Apóstol, Paraguay, y responsable de las CEB, monseñor Pedro Jubinville CSSp, dirigió un mensaje final del Encuentro en el que expresó que “las CEB no son el pasado, son el futuro”, e instó a revalorizar el sentido de comunidad. “La comunidad forma, la comunidad sostiene, la comunidad abre al entorno”, expresó en su mensaje.

El reportaje es publicado por Agencia Informativa Católica Argentina - AICA, 27-09-2016. 

Del 13 al 17 de septiembre, se llevó a cabo, en Luque, Paraguay, el X Encuentro Latinoamericano y del Caribe de las Comunidades Eclesiales de Base (CEB), bajo el lema: “La CEB caminando y el Reino proclamando”.

El Encuentro, además, fue ocasión para que los delegados de las CEB de todo el continente celebraran el 50° aniversario del reconocimiento del Celam (Consejo Episcopal Latinoamericano) de esta realidad eclesial.

El obispo de San Pedro Apóstol, Paraguay, y responsable de las CEB, monseñor Pedro Jubinville CSSp, dirigió un mensaje final del Encuentro en el que expresó que “las CEB no son el pasado, son el futuro”.

“Parece un lindo eslogan pero lo creo realmente”, afirmó el prelado y señaló que “estamos llevando una inmensa riqueza: las comunidades mismas, las personas, la convivencia, el tejido humano que fabricamos y que somos, por la gracia de Dios. La opción por las comunidades es el camino de una gran renovación de la Iglesia y una contribución social única”.

Subrayando la necesidad de comunidad, monseñor Jubinville añadió: “La comunidad forma, la comunidad sostiene, la comunidad abre al entorno. ¿Cómo vamos a vivir una “economía solidaria” sin comunidad? ¿Cómo vamos a transmitir los valores de nuestros pueblos sin ella? ¿Cómo podemos hacer catequesis o celebrar la fe sin ella?”

El segundo punto del mensaje señala que durante el Encuentro se hizo hincapié en “la sacramentalidad de la comunidad” y explicó que “la comunidad es el sacramento del compartir, de la reconciliación con la tierra y entre nosotros. Ahí todo es importante: visitar, preparar una comida, jugar con los niños, pedir perdón, llamar y comunicar, lavar los cubiertos, decir la verdad, hospedar, contemplar el amanecer, respirar hondo, bailar, dar un beso”.

El tercer y último punto del Mensaje enfatiza que “somos sacramento de Jesucristo” y destaca que “las CEB llevan la memoria de Jesús compartiendo la Palabra y manteniendo el recuerdo vivo de muchos santos y mártires”.

Invitando a “no perder la memoria”, ya que la memoria “nos abre a los demás, nos cuestiona, nos sana, nos hace descubrir nuestra verdadera y profunda identidad, nos enseña a escuchar, nos envía no tanto como poderosos maestros de un mensaje bien sabido sino para exponernos más al misterio de Dios, encontrar su rostro en donde nos anunció Jesús que él se revelaría: los más pobres y excluidos”.

Por último el obispo de San Pedro Apóstol señala en su mensaje que “nuestra semana aquí en Luque fue una gran liturgia” y agradeciendo a Dios por “la memoria de estos 50 años de caminata”, concluyó invitando a volver a sus respectivas comunidades “con el compromiso de vivir radicalmente este don”.+

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