14 Julho 2016
El pasaje de la presidencia temporaria del Mercosur, que debería ser una mera formalidad, se transformó en una crisis. Venezuela debería asumir el liderazgo en el segundo semestre de 2016. Sin embargo, Argentina, Brasil y Paraguay están bloqueando la transición. Uruguay, que tiene la presidencia actualmente, es a favor de la transferencia para Venezuela.
El argumento de los defensores de la idea de impedir que Venezuela asuma la presidencia es que el gobierno del país estaría violando la cláusula democrática del bloque. Ellos denuncian que hay presos políticos en el país, y que el presidente Nicolás Maduro mantiene el control sobre el judiciario.
Imagem: Mercosul |
En un encuentro informal de los cancilleres de los países del bloque en Montevideo, se decidió por posponer la decisión sobre el pasaje de la presidencia, que debería haber ocurrido en el inicio de julio. El episodio revela un problema en la dirección del Mercosur por causa de una realineación de fuerzas en el interior del bloque que se dio a partir de recientes cambios del gobierno en Argentina y en Brasil.
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Protagonismo paraguayo
La presidencia del bloque queda a cargo del mandatario del país que la recibe – en el caso, Nicolás Maduro. Electo en 2013 después de la muerte de Hugo Chávez, Maduro enfrenta actualmente fuerte resistencia interna y externa.
Paraguay es el único país que defiende abiertamente que Venezuela no asuma el liderazgo del bloque. El ministro de Relaciones Exteriores brasilero, José Serra, pide que la decisión sea pospuesta para agosto. Argentina parece dividida: la canciller Susana Malcorra se dice favorable a la transferencia de la presidencia para Venezuela, pero el presidente Mauricio Macri hace duras críticas a la situación política del país.
La asertividad del Paraguay se debe a un episodio del pasado reciente. En 2012, después que el entonces presidente del país, Fernando Lugo, haber sido removido del poder en un proceso de juicio político que duró 24 horas, Paraguay fue suspendido del bloque. En ese período, se aprobó la entrada de Venezuela en el Mercosur – hasta entonces, el Parlamento paraguayo, que precisaba ratificar la adhesión, bloqueaba el acceso del país entonces gobernado por Chávez.
Nueva alineación
Ahora sin embargo, el Mercosur pasa por otro momento. Los actuales presidentes de Brasil y Argentina son los conservadores Michel Temer y Mauricio Macri, líderes con mayor tendencia de favorecer el libre comercio. Con Macri, Argentina se aproximó de la Alianza del Pacífico – integrada por Chile, Colombia, Méjico y Perú – organización más abierta al libre comercio de que el Mercosur.
A pesar del escenario de resistencia a la entrada de Venezuela tiene como fondo, en el escenario brasilero, la fuga de informaciones del wikileaks en que José Serra, ministro de Relaciones Exteriores del Brasil, habría prometido a la Chevron el fin de la exclusividad de la explotación de la camada del pre-sal por parte de la Petrobras. El episodio, que aparentemente nada tiene que ver con la discusión sobre la presidencia del Mercosur, hace parte de esta nueva alineación política en el continente, que se refiere al intento neoliberal noventista materializado en el intento de la implantación del Área de Libre Comercio de las Américas – ALCA.
Por João Flores da Cunha / IHU y agencias | Traducción: Juan Luis Hermida
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Polémica sobre la presidencia temporaria revela cambios de rumbo en el Mercosur (IHU/Adital) - Instituto Humanitas Unisinos - IHU