“Está comprobado experimentalmente y de manera descriptiva que la araucaria no se regenera dentro de la floresta. Esa conversación de preservar la araucaria es lo equivalente a comprenderla como una pieza de museo, pero una planta no es un pieza de museo, que uno limpia bien, le pone conservante, le saca el polvo y ella dura millares de años”, afirma el ingeniero agrónomo.

La explotación maderera y la legislación ambiental están entre las principales causas que han contribuido para que la araucaria integrase la lista de las especies en extinción. Prueba de esto es que en el inicio de los años 1940 la mata de araucaria conformaba 15% del territorio de Río Grande del Sur, 25% del territorio de Santa Catarina y 35% del de Paraná. Con todo, en menos de 80 años, esa mata nativa fue reducida a “1,5% en Río Grande del Sur, cerca de 3% en Santa Catarina, y en Paraná, según el estudio realizado por la Fundación de Ciencias Forestales, no llega al 1,5% de mata virgen en relación al original”, informa Flávio Zanette a IHU On-Line.

En los últimos 30 años, el ingeniero agrónomo ha estudiado y acompañado el desenvolvimiento de araucarias en los tres estados y señala que, por causa de la legislación ambiental, la cual prohíbe el corte de araucarias y exige una serie de certificados para aprobar el corte de las especies plantadas por los productores rurales, ha habido una práctica común en estos tres municipios: el corte anticipado de la araucaria. “Quien tenía un área de tierra comenzó, a cortar todas las plantas de araucaria que nacían, justamente para no perder aquel espacio, porque una vez que las araucarias crecen, ellas no podrían ser cortadas. Ese tipo de actitud pasó a ser muy normal en Paraná, en Santa Catarina y en Río Grande del Sur, porque los agricultores estaban indignados por no poder explotar el espacio de la propiedad plantado con araucaria”, relata.

Favorable a la prohibición de “retirada indiscriminada” de la araucaria, con el fin de evitar la explotación ilegal, Zanette también hace críticas a la legislación ambiental, porque ella “se olvidó de la otra parte, quiere decir, además de prohibir, la legislación debería garantizar una política de incentivo al plantío.” Según él, los estudios recientes han demostrado que la simple preservación de las araucarias en mata cerrada no garante la preservación de las especies, al contrario, la sombra de la mata cerrada ha dificultado el desenvolvimiento de nuevas plantas. “Nosotros hicimos experiencias plantando araucarias en la sombra, en el sol y en pleno sol, porque es absolutamente sabido por cualquier biólogo o fisiólogo vegetal, que la araucaria es una de las plantas que exige mucha luz para crecer, o sea, ella no se desenvuelve debajo de una determinada intensidad luminosa. Como consecuencia, aquellas bellas florestas que existen en San José de los Ausentes, y también en el camino de Caxias del Sur para el litoral, son museos de 50 o 70 años. Por eso, he afirmado que de aquí a 120 años, se no hubieren replantado araucarias, ellas quedarán solamente en fotografías”, advierte.

En la entrevista a continuación, concedida por teléfono a IHU On-Line, Flávio Zanette propone nuevas formas de preservar la mata de araucaria y explica su propuesta de desenvolver las especies a partir de huertos injertados y de un proceso de selección de matrices de araucarias que produzcan más de 100 piñas todo el año, garantizando la producción del piñón, que actualmente está cayendo. “Está comprobado que ramos nuevos de pinos piñoneros sólo se forman hasta cuando la planta tiene más de 60 años, es suficiente ver que la gran mayoría de los Piñoneros que tenemos por ahí en nuestras florestas tienen más de 60 años y no están más formando ramos nuevos. Entonces, si no nacen más ramas nuevas y a cada año ellas se van cayendo o disminuyendo, la tendencia es disminuir la producción”, alerta.

Flávio Zanette es graduado en Ingeniería Agrónoma por la Universidad Federal del Paraná – UFPR, con maestría en Fitotecnia por la Universidad Federal de Río Grande del Sur – UFRGS, en donde trabaja en el Laboratorio de Micro propagación Vegetal, estudiando técnicas de injerto de la araucaria.

La entrevista es de Patricia Fachin | Traducción de Juan Luis Hermida.

Lea aquí parte de la entrevista.

IHU On-Line - La araucaria está en la lista de especies que corren riesgo de extinción. ¿Desde cuándo las matas de araucarias están disminuyendo en Brasil y cuál es la probabilidad de esa planta entrar en extinción en el país?

Flávio Zanette – La amenaza de extinción de la araucaria tuvo inicio durante la explotación maderera en el país, en los años 1940. No obstante, antes de hablar sobre eso, voy a explicar cómo se da el proceso de extinción. Una especie de fauna se considera amenazada de extinción – y eso lo confirmé recientemente con representantes de la CTNBio – cuando ella está en niveles críticos en el sentido de que no es más posible garantir la sobrevivencia de la especie, por lo tanto ella estará en proceso de extinción. Con lo vegetal el proceso es diferente, especialmente para plantas perennes que son nativas de un local y por lo tanto, no son cosmopolitas, o sea, no se reproducen en varios locales del mundo – maíz y porotos, por ejemplo, nunca estarán amenazados de extinción. En el caso de las araucarias nativas, ellas tienen sus lugares definidos, a ejemplo del Hemisferio Sur – hablando de la angustifolia, que es la especie que se reproduce en esta región. Estas plantas están desapareciendo, no hay más casi nada en el Paraguay y existen algunas en Argentina. En Espíritu Santo y en Río de Janeiro ellas también están desapareciendo, y todavía quedan algunas en Minas Gerais, San Pablo, Paraná, Santa Catarina y Río Grande del Sur.

Entonces, como dije antes, la amenaza de extinción comenzó con el inicio de la explotación maderera. En los próximos días voy a publicar un libro que está en la prensa, intitulado ¿Por qué la araucaria está en extinción? ¿Por qué la legislación actual no salva la araucaria? Perspectivas de sustentabilidad de la araucaria por la utilización. La araucaria está amenazada porque en este período todo, desde el inicio del siglo pasado, más precisamente en la década de 1940, cuando comenzó la intensa retirada de la araucaria, no hubo una equivalente reposición. Ya voy a adelantar que en el libro que iré publicar está comprobado experimentalmente y descriptivamente que la araucaria no se regenera dentro de la floresta. Esta conversación de preservar la araucaria es el equivalente a comprenderla como una pieza de museo, pero una planta no es una pieza de museo, que uno limpia bien, le pone conservante, le quita el polvo y ella dura millares de años. La araucaria se confunde con los rabanitos o con insectos o con otra especia de ciclo corto, pero la misma regla no sirve para la araucaria en términos de tiempo, pues ella es una planta que vive de 100 a 200 años.
Por lo tanto, la extinción no será vista por nuestra generación.

Las araucarias vivas, que están envejeciendo, a cada año producen cosechas menores de piñones y esto está pasando porque disminuyen las ramas de la planta, ella va envejeciendo, algunas ramas se caen, y sabemos que no se forman nuevas ramas en la araucaria después que la planta llega a los 60 años. Las últimas ramas sólo crecerán en la punta de ramas ya formadas, pero obviamente, a cada uno o dos años las ramas se caen y como consecuencia, no se forman nuevas ramas. Por lo tanto, disminuirá el número de piñones, porque el piñón no es yabuticaba; él sólo se forma donde hay crecimiento de ramos.

De este modo, en cuanto a los piñones, la tendencia es disminuir la producción. Usted puede hasta preguntar sobre el piñón que cae en el medio de la floresta, pero estos serán comidos por los agutís, o por la grajilla azul. Hoy, el proceso común de reproducción de la araucaria se da con el piñón que cae alrededor del árbol madre, puesto que el viento solamente se lleva el polen, y no el piñón, así él cae en el local y nacerá sin problemas. Sin embargo hoy tenemos pruebas empíricas de que los pinos piñoneros dentro de la floresta, por debajo de bellas matrices con 14 o 16 años, son del grosor de mi dedo pulgar, cuando una planta de 12 años debería estar más o menos con 60 centímetros de diámetro.

• La entrevista completa, en portugués, puede ser leída a continuación