“Aunque que se esté con un déficit de 170 mil millones, el conjunto de medidas económicas es un absurdo total, porque lo que el gobierno está dando es una disculpa técnica/oficial para sabotear el presupuesto del área social; es de eso que estamos hablando”, afirma el economista.

Imagem: thinkprogress.org

El paquete económico del gobierno interino fue pensado para realizar un “desarme” de la “protección social, pretendiendo liberar espacio dentro del presupuesto público para la recomposición de recursos para ser apropiados por el capital, especialmente por el sector rentista y financiero de la economía brasilera”, evalúa Evilasio Salvador en entrevista concedida a IHU On-Line por teléfono. Según el economista, la Constitución de 1988 “estableció un arreglo específico de financiamiento con presupuesto propio para las políticas sociales”, como seguridad social, salud, Asistencia social y seguro desempleo, y este arreglo está en jaque.

El debate sobre el presupuesto y el ajuste fiscal, puntúa, debe llevar en cuenta otro tipo de discusión, como evaluar “lo que no cabe dentro del presupuesto público, como, por ejemplo, la enorme transferencia de tasas de intereses y amortización que el Brasil ha hecho en los último años para el sector financiero”, porque “el presupuesto público ha sido capturado, en hasta dos tercios de sus recursos, para el sector financiero. Luego, eso es lo que de hecho no cabe dentro del presupuesto público,” señala. Y advierte: “Lo que el gobierno está proponiendo es realmente afundar el país en esta situación, porque con la actual argumentación - y esto es central – él se presenta como salvación, como un profundo rebajamiento del costo de la fuerza de trabajo en Brasil, y este rebajamiento se dará por medio de cortes en los derechos sociales y trabajistas. Lo que está siendo engendrado es una captura de fondo público para un determinado sector de la economía brasilera – el sector rentista.”

En la entrevista a continuación, Salvador también comenta la carga tributaria brasilera y sugiere cambios para una posible reforma. Entre ellas, el economista defiende que “tendría que hacerce una opción clara de reforma tributaria que tributase el ‘piso de arriba’ de la pirámide social brasilera, pues existe un sector en la economía brasilera que no paga literalmente nada de impuesto a la renta.
Eso porque los socios capitalistas, dueños de empresas en Brasil, no pagan, en cuanto persona física, nada de Impuesto de Renta sobre lucros y dividendos distribuídos. Solamente eso, permitiría generar un ingreso bastante considerable e importante en esta hora para re-equilibrio de las cuentas públicas.”

Evilasio Salvador es economista formado por la Universidad Federal de Santa Catarina – UFSC, con maestría y doctorado en Política Social por la Universidad de Brasilia – UnB. Actualmente alecciona en la Universidad de Brasilia, en la graduación en Servicio Social y en el Programa de Pós graduación en Política Social.

La entrevista es de Patricia Fachin | Traducción de Juan Luis Hermida.

Lea aquí parte de la entrevista.

Foto: www.uel.br

IHU On-Line - ¿Cómo usted analiza el acutal momento económico y político del país? ¿Ya es posible concluir algo acerca del paquete económico anunciado por el gobierno interino?

Evilasio Salvador –El momento es de extrema gravedad porque estamos siendo conducidos por un gobierno ilegítimo que trae un programa económico, social y político que no fue escogido de forma democrática por el pueblo, o sea, es un programa sin referéndum; es decir, esas ideas fueron derrotadas en cuatro elecciones consecutivas.

El paquete económico tiene un conjunto de medidas extremamente graves, que van a generar una crisis económica, política y social en el país: aumentará la tasa de desempleo, la economía no volverá a crecer porque la apuesta de provocar verdaderamente una recesión quita el papel que el Estado tiene en la economía y, sobretodo - y esta es la cuestión principal - , lo que este gobierno está proponiendo es un desarme del eje del Estado de Protección Social trazada por la Constitución de 1988.

Desarme del Estado de bien estar social.

El Estado Social brasilero no tiene ni 30 años y están proponiendo desarmar su viga maestra – el financiamiento. La Constitución de 1988 estableció un arreglo específico de financiamiento con presupuesto próprio para las políticas sociales. Yo me refiero, principalmente, al presupuesto de la Seguridad Social, con las fuentes exclusivas de financiamiento que están previstas en el Artículo 195 de la Constitución, esto es, el Artículo 195 tiene contribuciones específicas de financiamiento vinculadas a la seguridad social, a la salud, a la asistencia socal y al seguro desempleo. Y la Constitución también estableció gastos mínimos constitucionales a ser cumplidos por todos los entes de la Federación – Unión, Estados, Municipios y el Districto Federal -, lo que da una garantía a la expansión y a la protección social en las áreas de educación y salud.

Por lo tanto, lo que este gobierno viene presentando es un plan en el sentido de un desarme de esa protección social, pretendiendo liberar espacio dentro del presupuesto público para la recomposición de recursos a ser apropiados por el capital, especialmente por el sector rentista y financiero de la economía brasilera. En realidad, si quisiéramos hacer una discusión, deveríamos dicer lo que no cabe dentro del prespuesto público, como por ejemplo, la enorme trasferencia de tasas de intereses y amortización que el Brasil ha hecho en los últimos años para el sector financiero; o sea, el presupuesto público ha sido capturado, en hasta un tercio de sus recursos, para el sector financiero. Luego eso es lo que de hecho no cabe dentro del presupuesto público.

IHU On-Line ¿Cómo interpreta la discusión sobre el déficit público?

Evilasio Salvador – Lo menos importante en este debte es el valor del déficit. En realidad, al contrario de lo que hizo la presidente Dilma Rouseff, que informó detalladamente los valores de esos recursos, la forma como ahora fue enviada la información del déficit no es detallada, entonces, no se tiene una idea de cual es el valor de hecho.

Aunque se esté con un déficit de 170 mil millones, el conjunto de las medidad económcas es una absurdo total, porque lo que el gobierno está dando es una disculpa técnica/oficial para sabotear el presupuesto del área social; es de eso que estamos hablando. Lo que se pretende es que el presupuesto público no gaste recusos con salud, educación y seguridad social y que estos recursos sean canalizados para el pagamento de intereses de la deuda pública. Esa es la verdadera intención, tanto que el ministro de Hacienda [Henrique Meirelles] dijo que llegaremos, en dos o tres años, a un déficit nominal practicamente cero. Entonces, esto es lo que tiene que ser combatido y puesto en discusión, porque la transferencia de recursos para el sector financiero de la economía es sin precedentes.

Transferencia para el sector financiero

Mismo el año pasado, en que no hubo realización de superávit primario, fue transferido un valor muy elevado al sector financiero de la economía – solamente de intereses nominales fueron R$ 390 mil millones, lo que representa 25% del presupuesto público. Ningún otro país ha hecho transferencias en este volumen. Por ejemplo, si analizamos el cuatrienio de 2010 a 2013, veremos que solamente cinco países en el mundo realizaron el suparávit primario: Arabia Saudita, que tiene recursos de petróleo, Alemania e Italia, que son dos importantes economías europeas, Turquía y Brasil.

Por otro lado, se analizamos las principales economías del mundo, Estados Unidos, Francia y China, veremos que ellas vienen practicando el déficit fiscal y ni por eso son consideradas economías quebradas, porque existe una crisis internacional del capital y frente a esta crisis el Estado actúa en el sentido de realizar políticas anti-cíclicas para sacar al país de esta condición. Pero lo que el gobierno está proponiendo es realmente afundar al país en esta situación, porque en la actual argumentación - y esto es central- él se presenta como la salvación, como un profundo rebajamiento del costo de la fuerza de trabajo en el Brasil, y este rebajamiento se dará por medio de cortes en los derechos sociales y trabajistas. Lo que está siendo engendrando es una captura del fondo público para un determinado sector de la economía brasilera – el sector rentista.

Al presentar este valor del déficit público, el gobierno está pidiendo un “cheque en blanco” para gastar y direccionar los recursos del presupuesto público como bien entender. Entonces, es una situación bastante compleja, y si el Senado revertir la decisión final del juicio político, la presidente tendrá en sus manos una bomba y tendrá muchas dificultades de desarmarla.

• La entrevista completa, en portugués, puede ser leída a continuación.