Honduras. Juan Manuel Santos: Una visita inoportuna (IHU/Adital)

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12 Abril 2016

"Mientras tanto, el ineficiente Estado de Honduras, con una policía nacional y militar onerosa y tramposa no sabe qué responder ante el asesinato de la ambientalista indígena Bertha Isabel Cáceres Flores, que todavía hace resonar su mensaje mundial: ¡Despertemos!, ¡despertemos humanidad!, ¡Ya no hay tiempo!", escribe en el artículo Rodolfo Cortés Calderón, Ingeniero agrónomo hondureño, 07-04-2016. 

El artículo puede ser leído aquí.

Se encuentra en Honduras en visita oficial el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón y la única oferta de “apoyo” que le hizo al gobierno del dictadorzuelo Juan Orlando Hernández, JOH, fue seguirle capacitando la policía, entendemos la militar, porque a la otra en un acto de ludibrio le darán corte chaleco con el consentimiento de los 128 retardados de los siete partidos que hay en el Congreso Nacional, que complacieron a JOH para quedarse con su Policía Militar.

Es una desgracia que a un país y un pueblo tan generoso como el hondureño lo traten estos apátridas de los tres poderes del Estado peor que a una bola de excremento. Los cachurecos con JOH y Arturo Corrales Álvarez a la cabeza dieron al traste con la poco digna Comisión de Reforma de la Seguridad integrada por Víctor Meza, Jorger Omar Casco y Matías Funes y creada en el gobierno de Porfirio Lobo Sosa que tenía como responsabilidad depurar la Policía Nacional en la que se gastaron más de 125 millones de Lempiras, que fue dinero derrochado y que no sirvió para nada. Y ahora propone JOH y el Congreso otra piñata para enriquecer a otra parvada de delincuentes con otro centenar de millones y otra descarada Comisión.

Santos Calderón llegó a Honduras y ya visitó antes a El Salvador y Guatemala como representante y vocero del imperio gringo y parte del Plan Colombia para echar a andar todo el sistema de seguridad de lo que será el Plan Alianza para la Prosperidad que no es más que un freno militarista de los gobiernos del triángulo norte de Centroamérica y Colombia para reprimir los intentos de movilización de los ciudadanos latinoamericanos con rumbo hacia el Norte y reprimir a los defensores de derechos humanos y los pueblos indignados y resistentes y que formará parte del Grupo de Alto Nivel en Seguridad y Justicia, GANSJ, que es además una estrategia de Estados Unidos para favorecer la industria militar.

Santos Calderón ya reconoció públicamente que 5,000 policías hondureños fueron preparados por su país en el marco del Plan Colombia y si se presume como lo señalan todas las corporaciones mediáticas hondureñas que la policía es un nido de delincuentes, narcotraficantes y sicarios, se concluye que ésta es una herencia colombiana que no podemos seguir repitiendo.

No debemos olvidar los centroamericanos que el Plan Colombia promovido y financiado por Estados Unidos con el apoyo de satrapías de Colombia, entre ellos Andrés Pastrana, Álvaro Uribe Vélez Y Juan Manuel Santos Calderón generó la muerte de más de 60,000 colombianos en la guerra más prolongada que ha vivido Latinoamericana.

Así que lo menos que deberíamos hacer los hondureños es aceptar apoyo militar de Estados Unidos, Colombia, México, Chile o Argentina que con sus escuelas de terror policial y militar han demostrado que son expertos en asesinar indefensos pueblos.

Mientras tanto, el ineficiente Estado de Honduras, con una policía nacional y militar onerosa y tramposa no sabe qué responder ante el asesinato de la ambientalista indígena Bertha Isabel Cáceres Flores, que todavía hace resonar su mensaje mundial: ¡Despertemos!, ¡despertemos humanidad!, ¡Ya no hay tiempo!